22 ago 2011

Luna de Cromo

Podría ser una metáfora:
“Fue un antes y un después, el día en que la banda ancha llegó a mi vida”.
Podría ser un tipo, podría ser un consolador, pero no. Literalmente la banda ancha  es un poroto en mi historia. Hoy estaba ahí, en opciones avanzadas del Google Chrome para borrar mi historial de navegación, y ante la pregunta eliminar elementos almacenados desde:
  • hace una hora
  • ayer 
  • la semana pasada
  • hace cuatro semanas
  • el origen de los tiempos
Me decidí por la opción más vertiginosa, ésa que te obliga a recapitular todo lo que uno tiene al alcance de la virtualidad y permite ganar unos segundos sin escribir en el teclado. Puedo evitar hacer memoria. Puedo evitar almacenar en mi mente datos innecesarios. Puedo evitar llenar en mi cerebro todos los recovecos con archivos empolvados. Así que influenciada por el arrojoloko clikié: “el origen de los tiempos”.
Hay que ser petardero para ponerle así a un clic que da miedo, o por ahí soy yo la enroscada que escribe un post con esta pelotudez. Una cosa que se que voy a extrañar como una novela brasilera, es la carta astral de compatibilidad de pareja con el pibe que en un momento me obsesionó. La página web había guardado la fecha de su nacimiento, dato que en mi mundo terrenal no existe. Me abro a ustedes y me confieso:
-Soy Lía Gutierrez, una discapacitada numeróloga y experta en drogas duras en recuperación.
No me acuerdo de cumpleaños de amigos y familiares, no se mi número de teléfono y menos el de mi celular, no pretendas que me acuerde el número de una dirección; yo sé llegar.
Así que me agarró la nostalgia en el momento que recordé lo perfectamente compatibles que éramos en el mundo virtual. Agarráte catalino (permiso para cagarse de risa):

Es probable que los dos se sintieron como viejos amigos desde su primer encuentro. Tienen una afinidad natural, y es probable que permanezcan con una amistad duradera. Disfrutan la compañía del otro, se sienten como en casa al estar juntos, comparten muchos de los mismos intereses, preferencias y gustos.

Perá, perá, pera? no, manzana. Como te lo explico. Mi relación con Lisandro fue siempre un  desastre.  Discutíamos cada tres horas.  Uno avanzaba, el otro ponía un freno mortal que  lo estrolaba contra el vidrio.  Así podíamos estar  meses.  Entonces volvía a la carta astral para despistarme por completo:

“Tienen un entendimiento directo e intuitivo de cada uno que les permite comunicarse y compartir sus sentimientos y pensamientos muy abiertamente. Aurelia tiende a cuidar de una manera "maternal o paternal" de Lisandro, y Lisandro puede llegar con facilidad a depender de Aurelia. En realidad, es probable una mutua dependencia.”

Terminaba de leer, suspiraba, al segundo lo extrañaba. Ahhh pero que pelotudaaaa! una cosa es creer que hay vida en otro planeta y otra muy distinta que Papá Noel existe. Andá a saber si  por ahí Lisandro  nació en Mendoza, dato importantísimo que nunca mencionó, y eso es determinante para la in-copatibilidad de las dos cartas astrales, y vos como una pelotuda llenando el casillerito de Buenos Aires.
Nunca comprendí qué carajo pasó. Una respuesta tenía que tener y  en ése momento el Universo dio ocupado…
y Lisandro también. 


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